Motorama es una road movie surrealista donde Gus, el niño protagonista de tan solo 10 años nos lleva por una búsqueda incansable de los M O T O R A M A stickers, que obsequian en las gasolineras Chimera tras cada carga, todo esto viajando en su viejo Ford Mustang Rojo adaptado para que un niño de tal tamaño pueda manejarlo. Motorama es un juego mítico, ya nadie cree en él ni colecciona los stickers, el juego consiste en aquel que logre coleccionar las ocho letras con los distintos colores de la palabra Motorama se hará merecedor del premio de 1 millón de "dólares" (de hecho el dinero es parte del surrealismo de la película, pues solamente son papeles del tamaño de un billete con la cantidad impresa pero sin leyenda alguna o signo de que sean dólares). La parte de culto es aquella donde aparece Drew Barrymore por tan solo 8 segundos de la película, vestida de hawaiiana atrayendo sensualmente con el dedo índice a Gus y susurrando M O T O R A MA.
Todo es tan real pero a la vez tan irreal que aunque sabemos que Gus viaja por America no son precisamente los EEUU, Gus sufre una evolución pues se topa con personajes detestables que le van haciendo perder la inocencia del inicio, pues es tatuado en una pelea de bar, es golpeado y asaltado por un matrimonio de vivales quienes de tal golpiza hacen que pierda el ojo y muy sugerido pero no abiertamente parece que lo obligan a pasar la noche con ellos en la cama, también le crece la barba y sus gestos enrrudecen, se hospeda en un motel donde el dueño vive obsesionado en cazar ardillas.
Gus ha madurado en su búsqueda de los stickers, nada lo ha detenido. De pronto se topa con un mediocre que tambien se dedicó a coleccionar las Motorama stickers y se ve reflejado en él. Pero es demasiado tarde, ya tiene siete letras y le falta una asi que nada lo detendrá.
Motorama es un viaje para todo el que la ve, y es como el reto de Gus, algunos aceptan el desafío de encontrar las letras hasta el final, otros, los más, se rinden y abandonan el viaje, Motorama es de mis películas favoritas porque soy un amante de la decadencia, los lugares que fueron y ya no son, los sitios que tuvieron público y ya no lo tienen, esas gasolineras Chimera que nadie visita mas, las cajas con los stickers envejecidas de que ya nadie cree, aunadas a los espacios abiertos de la road movie, quizá la escena mas memorable y que me hace sentir como si estuviese ahi, recordándome a cuando era niño y mis padres nos llevaban fuera de la ciudad, que cuando llegábamos al lugar me bajaba corriendo a investigar, es la escena donde Gus llega a una presa en un Estado parecido a Utah, y se le va volando un sticker y parece que ésta se irá al fondo de la presa un momento de suspenso en donde finalmente una corriente de aire rescata esa letra M.
El final no tiene caso contarlo, siempre he pensado que lo que mas vale la pena de la película es viajar con Gus y encontrar la respuesta al reto MOTORAMA junto a él.
Motorama es una road movie surrealista donde Gus, el niño protagonista de tan solo 10 años nos lleva por una búsqueda incansable de los M O T O R A M A stickers, que obsequian en las gasolineras Chimera tras cada carga, todo esto viajando en su viejo Ford Mustang Rojo adaptado para que un niño de tal tamaño pueda manejarlo. Motorama es un juego mítico, ya nadie cree en él ni colecciona los stickers, el juego consiste en aquel que logre coleccionar las ocho letras con los distintos colores de la palabra Motorama se hará merecedor del premio de 1 millón de "dólares" (de hecho el dinero es parte del surrealismo de la película, pues solamente son papeles del tamaño de un billete con la cantidad impresa pero sin leyenda alguna o signo de que sean dólares). La parte de culto es aquella donde aparece Drew Barrymore por tan solo 8 segundos de la película, vestida de hawaiiana atrayendo sensualmente con el dedo índice a Gus y susurrando M O T O R A MA.
Todo es tan real pero a la vez tan irreal que aunque sabemos que Gus viaja por America no son precisamente los EEUU, Gus sufre una evolución pues se topa con personajes detestables que le van haciendo perder la inocencia del inicio, pues es tatuado en una pelea de bar, es golpeado y asaltado por un matrimonio de vivales quienes de tal golpiza hacen que pierda el ojo y muy sugerido pero no abiertamente parece que lo obligan a pasar la noche con ellos en la cama, también le crece la barba y sus gestos enrrudecen, se hospeda en un motel donde el dueño vive obsesionado en cazar ardillas.
Gus ha madurado en su búsqueda de los stickers, nada lo ha detenido. De pronto se topa con un mediocre que tambien se dedicó a coleccionar las Motorama stickers y se ve reflejado en él. Pero es demasiado tarde, ya tiene siete letras y le falta una asi que nada lo detendrá.
Motorama es un viaje para todo el que la ve, y es como el reto de Gus, algunos aceptan el desafío de encontrar las letras hasta el final, otros, los más, se rinden y abandonan el viaje, Motorama es de mis películas favoritas porque soy un amante de la decadencia, los lugares que fueron y ya no son, los sitios que tuvieron público y ya no lo tienen, esas gasolineras Chimera que nadie visita mas, las cajas con los stickers envejecidas de que ya nadie cree, aunadas a los espacios abiertos de la road movie, quizá la escena mas memorable y que me hace sentir como si estuviese ahi, recordándome a cuando era niño y mis padres nos llevaban fuera de la ciudad, que cuando llegábamos al lugar me bajaba corriendo a investigar, es la escena donde Gus llega a una presa en un Estado parecido a Utah, y se le va volando un sticker y parece que ésta se irá al fondo de la presa un momento de suspenso en donde finalmente una corriente de aire rescata esa letra M.
El final no tiene caso contarlo, siempre he pensado que lo que mas vale la pena de la película es viajar con Gus y encontrar la respuesta al reto MOTORAMA junto a él.
