Thursday, July 14, 2005

Mi mayor placer

Ayer fuí a la peluquería, acostumbraba a ir a esas estéticas donde atienden solo mujeres solía hacerlo aqui en mi colonia y luego en un centro comercial, descubrí que aparte de pagar dinerales te cortan el pelo como se les da la gana y no ves la gran diferencia por irte a hacer cortes ahi, asi que un dia,en franca rebeldía volví a las bases, a una barbería antigua de sillita con recargadera para los pies y caramelo giratorio blanco,azul y rojo en la parte de afuera del local. Ese dia (mi primera vez, mi "desquintada") me senté y pedí casquete corto; todo iba normal, la maquinita llevandose el greñero, las tijeras quitando todo el volumen, contorno a las orejas, patillas, etc.. .. .. .. .. De pronto, una espesa espuma me comenzaron a poner en la nuca y en los contornos de las orejas, sorpresivo porque nunca habia vivido tal experiencia; relajado porque imaginé que me rasurarían. El barbero aquél saca la navaja y comienza a afilarla en el cuero que cuelga de la silla (una muy adornada cuya patente dice COLOMBIA). El hombre presenta a la navaja con mi nuca, fué un encuentro inolvidable, es un placer indescriptible el sentir algo tan fino cortando finamente los vellos restantes, a partir de la nuca se acerca mas y mas al cuello y asi el placer aumenta, es un trabajo tan delicado... el sonido del pelo arrancado,la caricia peligrosa de la navaja... Eso es mi mayor placer después del sexo, un placer que solo puedo disfrutar una vez cada mes y medio cuando me crece de nuevo el pelo. Y ayer que fuí me entregué a ese placer inmenso de ser cortado por la navaja....y también me percaté que el peluquero es quizá la persona en la que mas confío: Exponer una zona tan vulnerable al filo de la navaja como es el cuello, la yugular, las carótidas....es solo con alguien en quien confias la vida misma!!!

4 comments:

M said...

Nada como cortarse el cabello entre segnorones peluqueros. Yo pensaba que era el unico que disfrutaba tanto la cercania de la muerte encarnada en la navaja validada por el mercado... es algo tan dulce, tan parecido al roce de un miembro donde la espalda pierde su nombre... en ambos casos siento el mismo estremecimiento... Usted?

The HX7th said...

Pues no sé, los peluqueros no son sangrones, sangronas son las/los estilistas, por eso vuelvo a la sencillez del peluquero. La confianza ciega en el pulso del peluquero y la misma confianza en que no se desquicie a la hora en que la navaja pasa por el cuello es parte del placer, el roce es placentero pero definitivamente es un placer indescriptible y al menos yo no lo comparo con el roce de un miembro, JAMÁS!!!! Esto es algo sutil, casi poético, que solo puedes disfrutar UNA vez al mes, o menos....el sexo es sutil y poético pero en forma muy distinta,al menos para mi y lo que quería describir de mis visitas al peluquero!

M said...

Intente escribir señorones, no sangrones. Gajes de los teclados germanos. Despues de casi cuatro años de cortarme el cabello con el mismo peluquero, ya no tengo que decirle que quiero rasurada. Es violencia controlada, es exposición deseada a una muerte que sabemos remota: alguien hace su trabajo y el rasurado alcanza el éxtasis de frecuencia mensual. Nirvana por menos de 100 pesos, oder?

Anonymous said...

Por que crees que los judios se dejan crecer la barba de esa forma, por que según ellos, nunca pasarían una navaja cerca de sus venas y arterias más importantes.
:D