Sunday, December 24, 2006

Ex Vita

Ex Vita Le dijeron que todo sería rápido, y que era algo muy común, no debía sentirse avergonzada, que al final de cuentas obtendría un beneficio. La jovencita se decidió y tocó la puerta, era un lugar desolado, calles frías y oscuras, solo se escuchaba el ladrar de los perros y ahí estaba frente a ese lugar"del que le habían recomendado". Se abrió la puerta y una mujer de facciones duras y mirada escrutadora le hizo pasar. La guió a unas escaleras que la llevarían a una suerte de sótano, vió una luz a lo lejos, pero aún así no podía ver nada ahí abajo porque la misma oscuridad de tan espesa se tragaba los rayos de luz. Caminaba y tras de ella venía la mujer que le decía por donde debía entrar, la jovencita sentía la respiración de la mujer tras de ella y pensaba que debía estar enferma por el escándalo que hacía la mujer al respirar. Por fín llegó al cuarto donde estaba la luz y volteó al no percibir más esa exagerada respiración....la mujer no estaba ya. Un hombre malencarado le invitó a pasar y le preguntó si era la primera vez que lo hacía, ella respondió que sí; acto seguido le pidió el hombre que se fuera desvistiendo y se recostara en la cama que estaba al fondo del cuarto (ella no la había visto), hizo lo que le indicó el hombre y se recostó en la rígida cama. El hombre le dijo que se relajara y que se abriera de piernas. De pronto apareció la mujer que cargaba algo en sus brazos regordetes, no pudo ver bien la joven qué era lo que traía la mujer, porque sintió un dolor, estaba dentro de ella, de repente reconoció ese familiar líquido tibio corriendo entre sus piernas era agradable, pero vinieron a su mente muchos recuerdos de su vida; sus padres, sus hermanas, sus amigas... ¡Su amiga! recordó en ese instante lo que su amiga le había dicho: -Por favor, no hagas caso de …..y fué arrebatada de sus pensamientos por el dolor que sintió, pudo ver en los brazos de la mujer un trozo ensangrentado de carne, pudo darse cuenta que ahí se había ido la vida que llevaba dentro. Con dificultad miraba al hombre y a la mujer , los veía, trató de gritar, pero no pudo, los seguía viendo, en forma débil poco a poco esas figuras iban haciéndose cada vez más borrosas, más, más......hasta que la oscuridad que había visto atrás ,esa que se tragaba la luz, la alcanzó y no supo más. Aut. Héctor Pérez Durante

1 comment:

M said...

Madre
Meses de no visitar este blog